miércoles, agosto 29, 2007

Como si fueras a morir hoy

Nunca me ha gustado ni he sido muy bueno para escribir sobre mis pensamientos de vida. Pero ayer moría el jugador de fútbol del Sevilla al que le dio una parada cardiaca en pleno partido y me ha empujado a ello.


Antonio Puerta, un muchacho de 22 años que también jugó con la selección nacional. No era el mejor, ni el más carismático; pero sí un buen jugador.

Cuando pasan cosas así parece que todo el mundo se revoluciona y vayas donde vayas te hablan del asunto. A los tres días se olvida y ya nadie lo comenta, pero la vida es así.

Estas cosas son las que nos recuerdan que vivimos por casualidad, que nuestro corazón late porque late, y no hay más razón. Por la misma razón que su corazón joven se paró y no hay que darle más vueltas. Como algún día se parará el nuestro -esperemos que sea dentro de muuuucho-.

Siempre he estado en contra de los que dicen Carpe diem o que estamos aquí para disfrutar. No, no es así. Sí creo y no tengo duda que el ser humano es un ser trascendente. Si no cómo explicar los que nacen, viven y mueren en la injusticia, la esclavitud o la necesidad mientras otros viven en la opulencia y la indiferencia más absoluta hacia ellos.

No dudo que algún día nos van a preguntar qué hicimos aquí y qué hicimos por quienes necesitaron de nosotros.

Un día leí una frase de Oscar Wilde que hoy es una de mis favoritas "Sueña como si fueras a vivir siempre, vive como si fueras a morir hoy."

jueves, agosto 23, 2007

Sin palabras

Ayer Bush en su discurso en Kansas City ante los veteranos de guerra se volvió a ganar las lindezas que dice de él medio mundo. El otro medio es que todavía está con los ojos vueltos y los pelos tipo los Jackson five del susto. Y, claro, todavía no dicen nada.


Así se explica que el presidente venezolano -otro que tal baila- dijera en la ONU que olía a azufre o que el domingo pasado Maradona asegurara en el programa de Hugo Chávez (el del atún) que odiaba todo lo que viniera de Estados Unidos. Absurdo. Absurdos los dos.
Si hubiera un concurso de cosas absurdas no sé qué discurso ganaría de los tres. Están muy igualados.
Ayer Bush en vez de reconocer el error de la invasión de Irak y aceptar las propuestas suavizadoras del Plan Baker-Hamilton, por lo menos para salvar los muebles, volvió a su vieja pesadilla que ya todos conocemos y vemos que no hace más que empeorar las cosas.
Lo que es más ridículo, equiparó la invasión a la Guerra Mundial, la de Corea o Vietnam en un intento de reescribir la Historia. Como si lo que pasa no fuera precisamente consecuencia de la invasión que nos organizó. Se ve que debió faltar a clase el día que estudiaron en el colegio los genocidios nazi y de Camboya.
Ya son 100 iraquíes y 3 americanos muertos cada día, desde hace meses. Menos mal que no ha equiparado la guerra con la de Los Cien Años.

lunes, agosto 20, 2007

El correr del tiempo

A veces siento que el tiempo pasa rápido y no puedo hacer todo lo que quiero. Otras me gustaría que pase lento para disfrutar y hacer largos los buenos momentos vividos. Y hasta muchas otras quisiera que se detuviese para vivirlas eternamente.


¿Qué marca de reloj nuevo me aconsejas?


P.D. Este post se lo debo a alguien muy especial que me ha mandado hoy un mail desde muy lejos.

sábado, agosto 18, 2007

El crack o el crunch

Uno vuelve al mundanal ruido y se encuentra las cosas como estaban o como las dejó. Osea, mal.

Pero no, hoy no voy a hablar de todas ellas. Son tantas. Que si el desgraciado terremoto que asoló Perú, que si las 51 mujeres asesinadas por los cromañones de sus parejas en España en lo que va de año, que si la desaparición de la pequeña Madeleine o que si la caída de las Bolsas en todo el mundo.

¿Qué pasa? ¿Es que no tenemos arreglo?

Los delitos contra los niños o contra las mujeres sólo por la inferioridad física o psicológica si la hubiere, son los más execrables y los que me poducen más asco. Por contra los delitos para satisfacer necesidades básicas de esas mismas personas merecen mi perdón.

Decía un viejito profesor de economía que tuve -alguna vez hablé por aquí de él- que el dinero es cobarde. A la más mínima incertidumbre se retrae y se esconde en lugares refugio. Se ha dado el caso en este agosto caluroso. Lo que no entiendo bien con el panorama que tenemos es cómo no se ha ido a refugiar a otro planeta.

Los norteamericanos de Wall Street, que dicen por ahí que son los que más saben de la cosa, no sé si llaman a lo que ha pasado crack o crunch de las Bolsas. No sé la diferencia. Los norteamericanos tienen nombre para todo y yo no pretendo entenderlo. El caso es que aunque no lo entienda, somos más pobres y las cosas siguen como siempre. Osea mal.

domingo, agosto 05, 2007

Una lección

Agosto es ese mes en el que te parece que hace como cien años que no ves ni siquiera un informativo de la tele ni lees un periódico y, claro, las cosas del mundo parecen importarte casi menos. Pero no, no es así. Te importan lo mismo, eres tú quien con los calores de la canícula estás un poco más autista y apartado de este bochinche que es la vida.

Aún así, no quería pasar la oportunidad de hablar en mi blog de la selección de fútbol de Irak y de la lección que nos han dado al mundo entero. Sobretodo a algunos que parece no quieren enterarse.

El domingo pasado, tras ganar al equipo de Arabia Saudí, el equipo iraquí se proclamaba campeón de la Copa de Asia de fútbol.

Sí, ya sé. La cosa no es un campeonato Mundial ni la Champions o la Libertadores, ni siquiera los presupuestos de esa selección se parecen a los del Real Madrid, Barça o Milan. Pero lo que no me cabe duda es que han sido una lección de convivencia para todo el mundo. Más aún, teniendo en cuenta la situación en la que vive el país.

Lo que no han logrado ni lograrán los violentos durante años con sus bombas, lo ha logrado un equipo multiétnico de 11 con más voluntad que medios. Chiíes, Suníes y Kurdos vecían unidos. En el minuto 71 el capitán suní Yunis Mahmud, tras un pase del kurdo Hawar Mohamed, metía el golazo de la victoria.

Os felicito.