Y qué

Leo en el periódico que a la señora Mariah Carey -¿se escribe así?- le han dado un premio ayer en Nueva York por tener las piernas bonitas. Para ser más objetivos, le han dado el premio "Celebridad con piernas de diosa" en el Radio City Music Hall de Nueva York.

No hacía falta organizar toda la cosa para saber que la susodicha tiene unas piernas que no ganarían a Ben Johnson en los cien metros vallas, pero sí conquistan los cinco continentes, muy masculinos ellos. O sea que la chica está muy bien, quiero decir.

No sé si el mérito será de la madre que la trajo al mundo con esos genes, de su entrenador de gimnasio, del cirujano siliconoso que la modeló a lo muñeca Barbie -si alguien lo hizo- o de ella misma. No sé.

Pero lo que sí sé es que la cosa es absurda. Este tipo de Certámenes son muy norteamericanos, gracias a ellos sabemos que la señora López tiene el trasero más sugerente del mundo - ¿?-, que Julia Roberts es la menos elegante -¿?- o que la Jolie o la otra es la más sexi o la que hizo la peor película. Y digo yo: ¿y qué?, ¿es eso importante? ¿Merece la pena gastar unos miles de dólares en esos concursos?

Con lo que está pasando ahora en el mundo. Creo que no.

Una lección

Javier es el hermano de mi cuñado. Buena persona y buen amigo. Como toda la vida le han gustado las alturas, es comandante de Iberia, le ha dado por subir a la cima del mundo: el Everest.

Por fin ha terminado el descenso y mañana o pasado llega a Madrid. En Iberia, claro.

Su hazaña me parece más heroica porque es "sólo" un aficionado a la montaña y no un profesional. Por eso le brindo una entrada en mi blog. Por enseñarnos que con esfuerzo, trabajo y tesón todas las cosas se consiguen por muy adversas que nos parezcan. Toda una lección de vida.

Cómo cambian las cosas

Áfica ya no es lo que era...

Cuéntame un chiste

La vice- presidenta primera del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, invita hoy a una cena oficial a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Hasta ahí me parece lo políticamente correcto y lógico, ya que está en España de visita.

Lo que pienso que es de lo más llamativo, hasta de chiste, es que a la cena sólo puedan acudir mujeres. Hasta 200 han sido invitadas. La cosa me recuerda a la corrida de toros aquella que lidió un torero sólo para mujeres. O sea, ridículo.

Entre la gente joven, creo que el tema de la Igualdad es un tema obvio, y son pocos los cromagnones que todavía piensan -si piensan en algo- de la otra manera.

El des-Gobierno de la Vice española parece no entender que la igualdad entre hombres y mujeres consiste en que tengan las mismas oportunidades. No en hacer cenas creando un ambiente totalmente artificial sin la presencia masculina, a modo de compensación.

La verdadera igualdad está en no hacer distinciones de ningún tipo.

Si el Presidente de otro país fuera negro o gay o calvo, rubio o moreno, ¿deberían ser todos los invitados a la cena oficial gays o negros o...?

O sea, ridículo.

La llegada del enviado

No salgo de mi asombro. Leo en la prensa que el gobierno de Sudán impidió hace unos días la llegada del mediador para la paz de la O.N.U.

Después de 5 días, Jan Egeland, lo ha conseguido; pero ahora son algunos líderes rebeldes los que se niegan a firmar el acuerdo de paz. ¿Estamos locos o qué? ¿Cuáles son los intereses de unos y de otros para que la maltrecha situación que vive el país continúe. (Ver mi post anterior.)

Como siempre los oscuros intereses de unos pocos los sufre una mayoría inocente.

Cuantas más páginas leo, menos entiendo a este mundo.

La historia se repite

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), dependiente de la O.N.U., ha recortado por falta de financiación un 50% las raciones alimenticias que distribuye en la región sudanesa de Darfur. Esto supone que a partir de este mes la ración que reciben los habitantes de esta región devastada pasa de las 2.100 calorías a 1.000. Un tercio de las que consume normalmente cualquier persona en Occidente.

Esta situación afectará a 3.200.000 personas como tú y como yo que viven en esa región, escenario de un conflicto armado que llevó a una grave crisis humanitaria.

Pero esto parece que a casi nadie le importa. Esto no vende. Aquí sólo importa quién ganará el mundial de futbol, cuántos píxeles tiene mi cámara digital o si el coche tiene más válvulas y es más rojo que el del vecino de la izquierda.

Si no se pone remedio, otra crisis humanitaria está por llegar y pasará dulcemente inadvertida. Como tantas veces pasó.


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